Organizaciones no gubernamentales aseguraron que la línea de transmisión eléctrica del proyecto Hidroaysén terminará con el turismo en la carretera Austral en el que se ha invertido 500 millones de dolares.

Cabalgatas, rafting, caminatas sobre hielo, treking, navegación y pesca con mosca son algunos de los atractivos turísticos de las regiones de Aysén y Los Lagos, por donde pasará el cableado de estas cinco mega represas.

Las dos mil torres de setenta metros de altura, que parten a quince kilómetros de Cocrane y llegan hasta Puerto Montt, cruzarán el lago General Carrera, Elizalde, Verde y Yelcho, además del pueblo La Junta y el Parque Nacional Corcovado.

El presidente de la fundación Aysén Futuro, Antonio Horvath, recalcó que por ejemplo las torres eólicas miden sólo treinta metros y no están unidas entre sí por cables.

Según el vocero de la Agrupación de Empresarios Turísticos de la cuenca del Baker, Andrés Gillmore, el proyecto afectará al sesenta por ciento de la carretera Austral, que es el quinto lugar más hermoso del mundo.

Para el vicepresidente de la ONG Gobernanza, Rodrigo Neumann, este desastre se podría haber evitado con una legislación ambiental eficiente.

El abogado del Consejo de Defensa de la Patagonia, Marcelo Castillo, criticó que no se haya dado a conocer el trazado completo, porque el trayecto desde las represas hasta Cocrane y de Puerto Montt a Santiago no se mostró.

Además criticó que la fiscalización y la aprobación de los estudios de impacto son hechas por funcionarios de Gobierno y no por entes independientes.