A más de 7 meses de iniciado el movimiento estudiantil, uno de los planteles movilizados de forma masiva con mayor adhesión del país, sacó una declaración pública en la que se refiere a la etapa posterior a la aprobación del presupuesto 2012.

En esta señala que la raíz de las demandas sigue en pie, pese a una serie de medidas entregadas por el ejecutivo, la reformas aprobadas en el congreso llevan a que se vea la “educación como bien de consumo”.

Es así como reivindican lo ejes centrales de la movilización realizando un llamado a considerarlas, tomando iniciativas tendientes a mejoras estructurales de la educación por el bien del país.

Revisa la declaración pública completa aquí:

A SIETE MESES DE LA CRISIS EDUCACIONAL CHILENA: DECLARACIÓN PÚBLICA A LA COMUNIDAD PENQUISTA

Concepción, 30 de noviembre de 2011

Las organizaciones que representan a los distintos estamentos de la Universidad de Concepción, al séptimo mes de iniciadas las movilizaciones estudiantiles que evidenciaron la grave crisis de la educación chilena, declaran lo siguiente:

1. El Gobierno persiste en no escuchar la demanda ciudadana, desplegada en todo Chile, en cuanto a construir un proyecto nacional por una ‘Educación Pública de Calidad y Gratuita’ y el ‘Fin al Lucro’ en todos los niveles del sistema educacional del
país.

2. Las mejoras planteadas por el ejecutivo y llevadas al Parlamento, al no acoger las demandas indicadas, continúan impulsando el concepto de “educación como bien de consumo”, en circunstancias de que la gran mayoría de los chilenos y chilenas exige una “educación como bien público”.

3. Por consiguiente, de mantenerse esta situación, las familias chilenas no solo deberán seguir soportando la injusta carga económica que implica costear una carrera universitaria, sino también continuarán percibiendo el deterioro de la educación pública, a causa de un sistema de financiamiento universitario que con claridad y certeza, ha demostrado su total y rotundo fracaso. De otro modo, las familias chilenas seguirán pagando un costo excesivamente alto (comparado internacionalmente) por un servicio de regular o mala calidad.

4. Asimismo, si bien se incrementan las becas estudiantiles, se deshecha la masiva demanda de gratuidad, consensuada -por ahora- en los 7 primeros deciles, y los aportes basales son exiguos y sujetos a convenios de desempeño con lo que, al no tenerse en cuenta el carácter complejo de las universidades, se desestima el fortalecimiento de la educación pública.

5. A la inversa, el Gobierno pretende solucionar la crisis manteniendo a la banca privada en el negocio de la educación e, incluso, busca seguir subsidiando el crédito bancario; a su vez, como los aportes basales son insuficientes y condicionados, no hay garantías de desarrollo académico en los planteles universitarios.

6. Por otra parte, en el actual escenario legislativo, dado el régimen presidencialista que impera en el país, se manifiesta la paradoja de que los representantes del Parlamento o no quieren o no pueden impulsar las modificaciones legales que permitan concretar la demanda ciudadana mayoritaria relacionada con la educación, pese a que ponen en serio riesgo su eventual reelección en el siguiente período eleccionario.

7. Ante esta lamentable situación, la comunidad de la Universidad de Concepción renueva el compromiso de continuar en estado de movilización permanente, integrando nuevos actores sociales, buscando mecanismos de participación universitaria y comunitaria, generando discusión y propuestas a fin de ayudar a que los ciudadanos y ciudadanas de la región y el país puedan alcanzar las demandas vinculadas a mejorar la educación de Chile.

-Asociación de Académicos y Académicas “Enrique Molina Garmendia” de la Universidad de Concepción.
-Sindicatos 1 y 3 de la Universidad de Concepción.
-Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC)
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