Los colombianos marcharán este martes en rechazo a las FARC y al secuestro, en una masiva movilización también convocada en otros países de América latina, Estados Unidos y Europa, tras el asesinato de cuatro rehenes que la guerrilla mantenía consigo desde hacía más de 12 años.

Con la consigna “están en la selva y sin libertad. Tú, que sí la tienes, sal a las calles”, organizaciones como Colombia Soy Yo, Voces del Secuestro y Adopta a un Secuestrado, convocaron a la marcha a través de las redes sociales, dijo Andrés Santiago, vocero de Colombia Soy Yo a periodistas.

Al llamado se sumó el gobierno colombiano, llamando abiertamente a manifestar “contra las FARC y por la libertad de todos los secuestrados”.

“Que nadie se quede en su casa, que nadie se quede en sus oficinas, porque todos vamos a marchar con un solo propósito, un propósito que nos une a todos: decir sí a la libertad y no al secuestro”, señaló por su parte el presidente Juan Manuel Santos en un acto público el lunes.

“Yo, como presidente, pero más aún como ciudadano, como colombiano común y corriente, me uno al llamado que han hecho los organizadores, e invito a unirse a todos los servidores públicos y todos los colombianos”, dijo Santos.

Agregó que esperaba “la respuesta de siempre” por parte del Secretariado (dirigencia) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. “Van a decir que esto no vale la pena, pero los guerrilleros rasos se van a dar cuenta de que la lucha armada no lleva a ningún camino”, dijo.

Además de todas las ciudades de Colombia, los organizadores han llamado a marchar más allá de sus fronteras, en América Latina, Estados Unidos y Europa.

“El objetivo es exigir la libertad inmediata de policías, civiles y militares. Esto no es contra nadie, sino una exigencia de libertad”, advirtió Andrés Santiago.

Bogotá será el foco central de la movilización y para ello se han dispuesto siete puntos de concentración. Desde varios de esos lugares los ciudadanos marcharán hasta la céntrica plaza de Bolívar en donde se espera que hacia las 12H30 locales (17H30 GMT), el acto simbólico llegue a su máxima expresión.

El 26 de noviembre, tropas del ejército que buscaban en una zona selvática de Caquetá (sur) a una facción de las FARC entraron sorpresivamente en combate con rebeldes de esa organización, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Tras los enfrentamientos los militares encontraron los cuerpos sin vida del coronel Édgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández, el intendente Álvaro Moreno, y el sargento del Ejército José Libio Martínez, el más antiguo rehén de la guerrilla, secuestrado el 21 de diciembre de 1997.

Un informe forense determinó que los uniformados fueron ejecutados con disparos que entraron por la espalda y tres de ellos rematados con tiros en la cabeza.

Según datos oficiales, las FARC, fundadas en 1964, con al menos 8.000 combatientes, mantendrían en su poder a unos diez policías y militares, que proponen canjear por cerca de 500 rebeldes presos en el país y Estados Unidos.

Las FARC también mantienen secuestrados a un número indeterminado de civiles con fines extorsivos.