El ejército sudanés reivindicó una victoria estratégica el sábado en su guerra contra los rebeldes de Kordofán del Sur al asegurar que tomó, luego de mortíferos combates, varios campamentos rebeldes en un eje estratégico para el transporte y suministro en este región del sur del país.

“El ejército tomó hoy el control de los campamentos rebeldes en la región del lago Jau. Hay una cierta cantidad de soldados muertos o heridos en los dos bandos”, declaró a la AFP un portavoz del ejército, Sawarmi Jaled Saad.

“Es una zona estratégica porque es nuestra puerta de salida hacia el sur, por la que los rebeldes reciben sus armas, municiones y equipamientos”, agregó.

Los rebeldes, miembros del brazo nordista de los ex rebeldes sudistas, no pudieron ser contactados para dar su versión. Pero el anuncio del ejército se produce después de varios días de combates intensos en el norte de Jau, una ciudad situada al borde de un lago, en una franja de territorio disputado entre el norte y el sur.

Las autoridades sudanesas habían prohibido a las organizaciones humanitarias y a los periodistas dirigirse a la región, y no fue posible obtener informaciones de una fuente independiente.

Los combates comenzaron a principios de junio en Kordofán del Sur, una región fronteriza de Sudán del Sur que Jartum intenta controlar. Una parte de la población de esa región combatió junto a los sudistas durante la guerra civil entre el Norte y el Sur, independiente desde julio.

Enfrentamientos similares comenzaron en septiembre en el Estado de Nilo Azul, que se encuentra en la misma situación.

Juba y Jartum se acusan mutuamente de apoyar a las milicias rebeldes en el interior del territorio adverso.

Según la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) unas 80.000 personas huyeron de los combates en Kordofan del Sur y en Nilo Azul, y podrían llegar a los 100.000 en las próximas semanas.