El presidente Barack Obama instó al Congreso el sábado a extender la reducción de los impuestos en las nóminas de las clases medias con objeto de estimular la maltrecha economía del país y la creación de empleo.

“Devólvamos dinero a los bolsillos de los estadounidenses que trabajan. Extendamos la reducción de impuestos”, dijo el presidente en su discurso semanal en radio e internet.

Obama apuntó a que el año pasado los miembros demócratas y republicanos del Congreso llegaron a un acuerdo para recortar alrededor de 1.000 dólares los impuestos en las nóminas de las familias de clase media.

Pero este recorte de impuestos está a punto de caducar a finales de este mes, recordó Obama. Y si esto ocurre las familias trabajadoras sufrirán un incremento en sus impuestos.

“No podemos dejar que esto ocurra”, dijo el presidente. “De hecho, creo que deberíamos reducir estos impuestos para las familias trabajadoras y los pequeños empresarios incluso aún más”, precisó.

El comentario se produce después de que la Casa Blanca recibiera un estímulo importante de confianza el pasado viernes, ya que el desempleo descendió a sus niveles más bajos en los últimos 32 meses, situándose en 8,6% en noviembre.

Las cifras oficiales mostraron que el número de personas sin empleo cayó repentinamente de 9,0% el mes anterior, puesto que la economía creó 120.000 empleos nuevos.

Luego de un año en el que el número de personas sin trabajo se mantuvo de forma persistente alrededor del 9%, esta caída fue acogida con alivio.

Los republicanos, que han apoyado durante un largo tiempo la reducción de impuestos a todos los niveles, afirman que este recorte no ayuda a estimular la economía y no quieren imponer impuestos sobre las personas con más dinero.