Los tenistas españoles Rafa Nadal y David Ferrer y los argentinos Juan Mónaco y Juan Martín del Potro tuvieron que dejar de animar a sus compañeros que disputaban el partido de dobles de la final de Copa Davis, este sábado, para pasar un control antidopaje.

Los cuatro tenistas tuvieron que abandonar durante unos momentos la pista donde David Nabaldian y Eduardo Schwank disputaban con Fernando Verdasco y Feliciano López el tercer punto de la serie, para dirigirse a pasar un control antidopaje.

“Nos parece bien que haya controles, a nadie le gusta jugar contra alguien que está dopado, pero hay formas y formas”, se quejó Verdasco en rueda de prensa tras el partido en el que perdió 6-4, 6-2 y 6-3 contra la pareja argentina.

“No está bien que no les dejen ver el partido, podían esperar a que terminara, dejarles animar a sus compañeros. Se están pasando un poco con las formas”, insitió Verdasco, mientras que su compañero Feliciano López fue aún más contundente: “no creo que se estuvieran dopando durante el partido”.

Las críticas de este sábado se unen a las vertidas el pasado jueves por Nadal y el capitán argentino, después de que sus jugadores fueran levantados a las 06h30 locales (05h30 GMT) para pasar un control antidopaje.

“Todos los deportistas queremos un deporte sin trampas, ahora bien, las formas y el sistema dejan bastante que desear”, había asegurado Nadal el jueves tras el sorteo de la final.

“Todos queremos un deporte limpio y gracias a los controles y al buen hacer de la gente lo tenemos”, dijo entonces el número dos del mundo, pero “lo que no comparto siempre es la forma en que se hacen”, sentenció.