El gobierno israelí puso fin el viernes a una campaña de anuncios en la TV para disuadir a los israelíes instalados en Estados Unidos de casarse con judíos de ese país, argumentando grandes diferencias religiosas y culturales, lo que provocó un gran clamor en la comunidad judía estadounidense.

El primer aviso de la campaña muestra a una joven mujer israelí mostrando gestos de desencanto cuando su novio confunde las velas y música que conmemora el día de Israel, Yom HaZikaron, con una noche romántica en casa.

Las palabras “Ellos siempre serán israelíes. Sus parejas no siempre entenderán lo que eso significa. Ayúdales a volver a Israel”, son leídas por una voz sombría a la vez que aparecen en la pantalla del televisor.

El siguiente anuncio tiene como objetivo un miedo aún más sensible: decepcionar a los padres. Muestra a una niña pequeña sentada en un el regazo de su padres durante una conversación con video chat con sus abuelos en Israel. La niña habla bien hebreo, pero cuando su abuela pregunta que fiesta es, la niña grita “Navidad” en inglés, a pesar del candelabro Janucá que se ve al fondo.

Las palabras “ellos siempre serán israelíes. Sus hijos no. Ayúdales a volver a Israel” se desplazan por la pantalla mientras son leídas por un sombrío narrador.

La Federación de Judíos de América del Norte envió una carta de protesta al ministro israelí que se encarga del retorno de la diáspora en la que afirma que la campaña y los “mensajes de que los judíos estadounidenses no comprenden Israel son profundamente insultantes y simplemente escandalosos”.

“Tememos que esta campaña les saldrá mal, y, más que hacer que los israelíes vuelvan a sus casas, alienará y dividirá a los judíos de la diáspora de Israel”, escribió el grupo que representa a 157 federaciones de judíos de más de 300 redes diferentes.

La campaña también generó la ira de la Liga Antidifamación, otra importante organización judía.

“Encontramos estos videos torpes e, incluso, degradantes”, dijo el director nacional Abraham Foxman en un comunicado.

El ministerio defendió su decisión de lanzar una campaña que “tocará la fibra sensible de los israelíes y su identidad”.

En un comunicado enviado a la AFP el jueves por la tarde, el ministerio señaló que la campaña no estaba dirigida a comunidad judía en Estados Unidos o a ninguna otra diáspora. Por tanto no se dirigía directamente a ninguno de los que se siente implícitamente insultados.

“Las recientes afirmaciones, según las que el gobierno israelí está tratando de intervenir en las opciones personales de los judíos estadounidenses, o para descartar su estilo de vida, no tienen ninguna conexión con la realidad”, señaló el ministerio.