Con el reestreno de “Las Silphides”, la Escuela de Danza Valdivia ofrecerá el próximo sábado 10 de diciembre su tradicional Función de Gala de fin de año, a las 19 horas en el Teatro Municipal Lord Cochrane.

El montaje, una coreografía clásica romántica de principios del siglo XX, fue preparado por el elenco en formación bajo la dirección de Ximena Schaaf y Ricardo Uribe hace cinco años, en su primera presentación, también en el contexto de una gala. Pero su debut en salas valdivianas se remonta aún más allá, con su primera preparación el año 1994, también por la Escuela de Danza de Valdivia.

Ahora, y con la madurez del tiempo y un nuevo grupo de baile, es remontada como espectáculo principal de la función, que también incorporará en la antesala otras coreografías tales como “Juegos de papel”, “colores” y “Tarantos” (flamenco).

“Las Silphides es una coreografía de una alta complejidad técnica, una de las más relevantes de la historia de la danza clásica, que planteó exigentes desafíos a nuestras estudiantes y ha significado un semestre completo de arduo trabajo para poder cumplir con las expectativas tanto del público, como del nivel académico de nuestra Escuela”, explicó al respecto su directora, Ximena Schaaf.

“También, es un regalo a la comunidad y al público que nos acompaña en las distintas actividades tanto del mundo de la danza como de las artes escénicas en general que son producidas por nuestra Corporación Cultural Municipal de Valdivia, pues pocas veces hay en regiones la oportunidad de ver obras de este tipo y nivel”, señaló.

Las entradas para asistir a la Gala de Danza tendrán un valor de 2 mil pesos, con descuento para socios del Club de Lectores. Pueden adquirirse a partir del 1 de diciembre en la Escuela de Danza, u horas antes de la función en las boleterías del teatro.

Original de Mikhail Fockine, recoge música de Frederic Chopin y arreglos orquestales de Roy Douglas. Se trata de un clásico ballet blanco, denominado así por el color de su vestuario, en un acto. En vez de personajes con personalidad definida y una narrativa, hay bailarines de largos trajes blancos y un solo bailarín, el poeta, cuyos movimientos invocan la imaginación romántica. Lo anterior ambientado en un bosque aislado e iluminado por la luz de la luna.

En 1908 Fockine concibió la idea de una suite-danza basada en piezas para piano de Chopin, en que incluían preludios, nocturnos, valls y mazurcas, orquestadas por Glazunov.

Se presentó por primera vez en San Petersburgo bajo el título de “Chopinianas”, que incluía el romántico pas de deux para Pavlova y su compañero Oboukov.

Al año siguiente el ballet fue revisado como “Les Silphides” y se presentó en la temporada parisina de los ballets rusos.