Personal de la Gobernación Marítima de Talcahuano y de Asmar, desarrollaron un simulacro de derrame de combustible en la bahía de Concepción, con el fin de estar preparado ante una emergencia de este tipo.

En la dársena de Asmar, se instaló una boya naranja, lugar donde supuestamente un pesquero derramó 5 metros cúbicos de IFO 380, un tipo especial de hidrocarburo marino, volumen que equivale al contenido de una piscina semi olímpica de 25 metros.

Para simular el movimiento del combustible en el mar, y que sube a la superficie acuática, se lanzaron naranjas, indicó el teniente Ricardo Cartes, jefe del departamento de intereses marítimos y medioambiente acuático, de la gobernación marítima de Talcahuano.

Una vez dada la alarma, personal de Asmar desplegó barreras flotantes, que unidas pueden abarcar cien metros y más, para cercar la fuga. Luego viene la extracción del material, para lo cual existen mangas especializadas, explicó el jefe de medioambiente de Asmar, Miguel Zúñiga.

En tierra aguardaron bomberos y ambulancias, todo para imitar las circunstancias reales de un episodio que, en realidad, nadie quiere experimentar, pero que ya ocurrió en la bahía de San Vicente a inicios de este año, con aceite de pescado procedente de la pesquera Alimar.