La Policía de Investigaciones desvinculó toda responsabilidad de sus efectivos en el incidente ocurrido con un abogado en el cuartel de la PDI en Los Ángeles, en que el profesional reclamó apremios al pedir antecedentes sobre la situación procesal de un cliente.

A través de una declaración emanada de la institución, se afirmó que el abogado Felipe González agredió a los funcionarios de la policía civil con golpes de pies y puños, razón por la cual fue detenido bajo los cargos de maltrato de obra.

Según la nota de prensa, la reacción del profesional habría sido gatillada porque los detectives lo conminaran a no grabar lo que sucedía al interior del recinto policial.

Aunque se afirma que los funcionarios policiales quedaron con lesiones leves producto del forcejeo, en la declaración de reconoce que el abogado González sufrió heridas de similar magnitud.

Esta posición es diametralmente opuesta a la señalada por el jurista ante la Jueza de Garantía, Rosa Giácaman, durante la vista de un amparo preventivo, al afirmar que él fue víctima de la agresión policial cuando se le negó información en torno a la situación procesal de un cliente.

El hecho ha sido catalogado como grave por parte de la Defensoría Penal Pública, la cual afirmó que por primera vez sucede un incidente de esa naturaleza, por no entregar información sobre un defendido.

Felipe González está en libertad, a la espera de ser citado por el Ministerio Público, instancia a la cual se derivaron los antecedentes una vez ocurrido el incidente, dentro del cuartel de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles.