Arnoldo Herrera llegó hasta las oficinas de Radio Bío-Bío en Concepción para contar que pasó el susto de su vida y aún no se recupera de la insólita experiencia que vivió en el Consultorio Víctor Manuel Fernández de la capital penquista.

Y es que en el recinto, le dijeron a su esposa que no podría hacer un trámite mientras no inscribiera la muerte de su marido y dejara los papeles en orden. Lo desconcertante, es que el hombre no había fallecido y además la acompañaba en ese momento. Pese a ello, la funcionaria volvió a revisar la base de datos e insistió en que el hombre ya había dejado de existir. “Usted está muerto”, le aseguraron.

Buscando aclarar todo, Arnoldo Herrera se dirigió a Fonasa, donde le aseguraron que todo estaba en regla y que la funcionaria del Consultorio se había equivocado.

Herrera ahora espera una explicación y disculpas por el susto que pasaron él y su señora