Con la 17º conferencia de Naciones Unidas sobre el clima desarrollándose en Durban, Sudáfrica, todos los ojos y corazones tendrían que estar ahí, ya que los representantes de los países del mundo analizan el futuro de la tierra, para ver si el planeta podrá seguir siendo habitable.

En la conferencia, se analizará la continuidad del protocolo de Kyoto, que es el único tratado que impone una reducción de la emisión de gases con efecto invernadero.

Sin embargo, sólo algunos países han aceptado someterse, ya que Estados Unidos, desde el poder que le da ser la súper potencia no lo sigue.

Por ello, Japón, Rusia y Canadá sostuvieron que no asumirán sus obligaciones, porque Estados Unidos tampoco lo hace.

Eso en Durban, pero ¿qué pasa en casa?… en Chile el Medio Ambiente ha sido un capricho ‘snob’ o una cuestión molesta para una clase empresarial, que piensa en el corto plazo y no analiza lo que destruye.

Forestales, por ejemplo, con sus plantaciones de pinos y eucaliptos, lograron que se secaran las vertientes, y que las comunidades sufran escasez de agua y tengan que recibir suministro del vital elemento en camiones aljibes.

Pero nada importa, porque les interesa el balance de fin de año, en vez del país que queda para las próximas generaciones.

Si despreciamos el futuro y no importa el planeta que tendremos mañana, el presente toma validez, y cobrara validez incluso con una urgencia que se expresa a palos.

El comentario es de Nibaldo Mosciatti para Bío-Bío Chile.
http://youtu.be/w14dPhBttZo