El tenista argentino David Nalbandian cree que la final de Copa Davis que enfrentará a España y Argentina a partir del viernes será “completamente diferente” de la que jugaron en 2008 en Mar del Plata, donde la Armada se alzó con su tercer trofeo.

“La final de 2008 fue completamente diferente, ahora tenemos que concentrarnos en cada punto”, aseguró Nalbandian, durante la rueda de prensa previa al sorteo que se celebrará el jueves, un día antes del inicio de la competición, con los dos primeros partidos individuales el viernes.

Nalbandian recordó así el último enfrentamiento en una final entre España y Argentina, en la que los españoles se impusieron 3-1 a los locales.

Los argentinos vienen deseosos de hacerse con la primera Copa Davis de su historia, pero Juan Martín del Potro advierte sobre el rival que tendrán enfrente: “España en polvo de ladrillo es, tal vez, el mejor equipo de la historia”.

La final se disputará en esa superficie en el estadio de La Cartuja de Sevilla, ciudad donde España ganó su segunda Copa Davis en 2004 frente a Estados Unidos (3-2).

Poco antes de la comparecencia de los argentinos ante los medios, los españoles habían considerado que la presión será la misma para los dos rivales, una afirmación con la que coincidió Nalbandian.

“España juega en casa y son favoritos, así que ellos también tendrán mucha presión”, dijo el tenista, que compareció en la rueda de prensa acompañado, además de por Del Potro, por Juan Ignacio Chela, Juan Mónaco, Eduardo Schwank y el capitán Tito Vázquez.

“Ellos son los favoritos, por (Rafa) Nadal y (David) Ferrer. Pero estamos en la era de la globalización, podemos perder 1-4 o ganar 4-1″, dijo Vázquez, quien prefirió no adelantar el equipo que jugará la final.

La “Albiceleste” viene a España dispuesta a devolverle la hazaña a sus rivales y ganar en Sevilla y en la superficie del rival la primera Copa Davis de su historia, aunque tendrá que emplearse a fondo.

“Es una serie muy complicada, donde podemos ganar o perder todos los puntos. Hay que prepararse bien”, insistió Nalbandian, mientras que Juan Mónaco se mostró optimista.

“Me siento muy bien y me pude adaptar rápido al polvo de ladrillo”, afirmó Mónaco.

Los argentinos comparecieron ante la prensa tras el entrenamiento matinal, antes de volver a tomar contacto con la pista por la tarde.