La “radicación” en el sector de Pedro de Valdivia Bajo sigue en pie como proyecto para los vecinos que aún no salen del paño urbano de ése bullado sector penquista. Esto luego del traslado reciente de 260 familias que fueron beneficiadas con el nuevo proyecto habitacional Vicuña Mackenna.

Pedro de Valdivia Bajo, es fruto del esfuerzo de 40 años de vecinos que ganaron terrenos al río Bío-Bío, e hicieron de este asentamiento irregular su hogar, pero no en las mejores condiciones.

Su erradicación para optar a la casa propia y digna divide a los vecinos y a las autoridades de distintas épocas. Si bien algunos quieren optar a viviendas en otro sitio, otros pretenden permanecer donde han vivido siempre.

Esa idea no está olvidada por el Gobierno. El intendente del Bío-Bío, Víctor Lobos, dio a conocer que los vecinos que fueron erradicados deberán devolver sus terrenos, donde se procederá a demoler para posteriormente volver a urbanizar.

La nueva urbanización no conducirá a hoteles, ni nuevas torres para privados, sino para los mismos propietarios que podrán ser reubicados en el paño urbano, por medio de la radicación, según confirmó Lobos.

El proyecto a cargo del Ministerio de Vivienda, por la vía regular de subsidios, además está cruzado por el proyecto de nuevo puente Bicentenario del MOP, que requiere de terrenos a erradicar para el paso de la extensión de calle Chacabuco.

En definitiva así el Gobierno impulsa el proyecto de radicación y erradicación, que incluye al sector Aurora de Chile que quedó como gran interrogante, tras la salida de la ex intendenta del Bío-Bío, por sus dichos que tenían relación con esos mismo terrenos.