Chile es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que más aumentó la tasa de suicidio en los últimos 15 años, sólo superado por Korea.

De acuerdo a la investigación, el instinto suicida va generalmente asociado al consumo de alcohol y a estados depresivos.

En un 54,9% aumentó la tasa de suicidio en Chile desde 1995 hasta ahora, llegando a 13 personas que atentan contra su vida cada 100 mil habitantes. En el caso de los hombres son 18,5 y las mujeres 4,1.

La situación más grave se da en la Región de Magallanes, con una tasa de 18 muertes autoinfringidas promedio.

Según la OCDE la decisión de dejar de existir se asocia al consumo riesgoso de alcohol, que en Chile afecta a un 18% de la población y a un 15,1% de los jóvenes de entre 15 y 24 años.

Es por esto que el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, recordó que el plan piloto contra el alcoholismo que se está ejecutando en 20 consultorios del país a 2.500 personas apunta en esta dirección.

Otra explicación es la depresión que en las mujeres tiene una prevalencia de 11,3% y en hombres de un 6,4%, por lo que a juicio del director de la Red de Salud Mental Gesam, Guillermo Vergara, es fundamental que la gente no abandone sus tratamientos.

El país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico con la tasa de suicidio más baja es Grecia, con 2,8 personas que se provocan la muerte cada 100 mil habitantes.