El ejército nombró este viernes a Kamal al Ganzuri, de 78 años, primer ministro de Egipto, mientras decenas de miles de manifestantes exigían el fin del gobierno militar en la Plaza Tahrir de El Cairo y Estados Unidos pedía una rápida transición a la democracia.

Los manifestantes contaban con el apoyo de la prestigiosa institución musulmana Al Azhar y con la presencia del opositor Mohamed ElBaradei, candidato declarado a la presidencia.

Mohamed ElBaradei, ex jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y Premio Nobel de la Paz en 2005, se unió a la multitud en Tahrir llevando una bandera egipcia sobre los hombros, para participar en la tradicional plegaria musulmana del viernes.

Estados Unidos indicó que el traslado del poder a un gobierno civil en Egipto debe tener lugar “cuanto antes”.

“Lo más importante es que pensamos que el traslado completo del poder a un gobierno civil tiene que tener lugar de una manera justa y global para responder cuanto antes a las aspiraciones legítimas del pueblo egipcio”, afirmó Jay Carney, el portavoz de la Casa Blanca, en una declaración escrita.

Por otra parte, miles de partidarios del ejército se congregaron a pocos kilómetros de Tahrir, en el barrio de Abasiya, gritando “¡el ejército, la policía y el pueblo, todos unidos!”

A nivel político, el ejército nombró en el cargo de primer ministro a Kamal el Ganzuri, de 78 años, un ex jefe de gobierno (1996-1999), según la televisión estatal. Ganzuri reemplaza a Esam Sharaf, quien dimitió con el resto del gobierno debido a la crisis actual.

Este economista formado en Estados Unidos se había mostrado muy discreto en los últimos años, antes de reaparecer en la prensa luego del derrocamiento de Mubarak, en febrero.

Tendrá la dura misión de enfrentar la crisis más grave que atraviesa el país desde la caída del ex rais, cuando faltan tres días para las legislativas, que el ejército mantuvo en la fecha prevista.

La manifestación se desarrollaba sin incidentes al promediar la tarde, luego de varios días marcados por violentos enfrentamientos en la capital y otras ciudades que oficialmente dejaron 41 muertos y más de 3.000 heridos.

Cuando terminó la plegaria musulmana semanal en esta plaza, numerosas personas que rodeaban a ElBaradei gritaron “el pueblo quiere la partida del mariscal”, refiriéndose al mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que dirige el país desde la caída, en febrero pasado, del presidente Hosni Mubarak.

El viernes, los manifestantes gritaban “¡Mariscal, despierta, es tu último día!”, refiriéndose al mariscal Husein Tantaui.

El gran imán de la célebre institución teológica Al Azhar, el jefe Ahmed el Tayyeb, informó a través de un representante a los manifestantes de Tahrir que “los apoya y ruega por su victoria”. Es la primera vez en muchos años que el imán de Al Azhar, nombrado por el presidente de la República, adopta posiciones opuestas al poder político.

Reporteros sin Fronteras aconsejó este viernes a los medios internacionales que no envíen en reportaje a Egipto a mujeres periodistas, después de varias agresiones sexuales.

Una periodista del canal francés France 3 declaró que fue violentamente golpeada y víctima de una agresión sexual por parte de hombres vestidos de civil el jueves en El Cairo. Poco antes, una periodista egipcio-estadounidense había denunciado que fue víctima de violencias sexuales por parte de policías.

En el extranjero, el ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle afirmó que tiene “esperanzas” de que la revolución egipcia triunfe.

La tubería que transporta gas egipcio a Israel y Jordania fue blanco de una explosión de origen criminal este viernes, la octava en lo que va del año. Estos actos no fueron reivindicados.