El técnico de Colo Colo, Ivo Basay, señaló que espera terminar de la mejor posible la fase regular del torneo de Clausura, este sábado ante el descendido Ñublense, para llegar bien preparados a la postemporada, y aseguró que en el equipo hace falta un jugador en el puesto de enganche pensando en el año 2012, aunque aclaró que ‘no es una obsesión’.

Este viernes el técnico del popular, en conferencia de prensa en el estadio Monumental tras la práctica de los albos, señaló que no está conforme con el rendimiento actual del equipo, pero que sí reconoció una mejoría en el duelo que igualaron ante Iquique en el norte la fecha pasada, teniendo como objetivo los playoffs.

“Uno nunca queda conforme, pero en el último partido se mejoraron cosas. Vamos a tratar de temrinar en buena forma cosa de llegar en mejor condición a la liguilla”, dijo.

Acerca si la falta de un volante creativo neto, del cual ha carecido el elenco colocolino, Basay dijo que ha tenido que improvisar en este puesto.

“No voy a hablar ahora de los jugadores. No es una obsesión, pero cualquier técnico necesita un enganche. Nosotros hemos improvisado en ese puesto, pero no es una obsesión”, reiteró.

Finalmente, el adiestrador albo dijo que el tema de la indisciplina de los seleccionados y de los últimos hechos que han salido a la luz pública, ya pasan a ser tema de la farándula criolla.

“Eso ya es farándula. Lo único que puedo seguir que esto es nefasto para el fútbol. No quiero hablar de eso que no le hace bien a nadie, que sólo ayuda a este tipo de programas”, aseveró.

El DT probaría en este compromiso con un esquema más ofensivo, con la siguiente oncena: Francisco Prieto en portería; Boris Rieloff, Andrés Scotti, Luis Mena y Patricio Jerez en defensa; José Pedro Fuenzalida, Osmar Molinas y Lucas Wilchez en mediocampo; Roberto Gutiérrez, Esteban Paredes y Mauro Olivi en ofensiva.

Colo Colo, actualmente quinto con 27 puntos, recibirá a Ñublense este sábado a partir de las 20:00 horas en el Estadio Monumental, con arbitraje de Christian Rojas y sin público, debido al castigo por los incidentes tras el partido con la Universidad de Chile (2-2).