De acuerdo a datos de la consultora IT Hunter, cada vez son más los casos de talentos con un marcado espíritu emprendedor que arriban desde grandes compañías a pymes, motivados principalmente por el ofrecimiento de participar en la propiedad de estas últimas.

Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, explica que lo anterior, si bien no es algo generalizado, constituye una tendencia que aumenta lentamente motivada por el hecho que algunas organizaciones más pequeñas- al no estar en condiciones de ofrecer el mismo nivel de renta que las grandes y conscientes de la necesidad de profesionalizar su gestión- ceden parte de su dominio como una forma de atraer a dichos ejecutivos.

“Entonces, un camino para compensar esa brecha salarial que se produce es ofreciéndoles, además, ser dueños de una parte de la organización que los quiere reclutar. Esta participación puede oscilar entre un 3% y 5%, pero podría llegar hasta un 10% en algunos casos”, afirma el directivo.

Asimismo, aclara que esta fórmula es ideal para profesionales que tengan un marcado espíritu emprendedor, pues en las pymes ellos no encontrarán las mismas facilidades, recursos, infraestructura y apoyo (espaldas) que en una gran corporación.

“Por lo tanto, se requiere de personas con mentalidad visionaria que inyecten mucho trabajo y energía para hacerlas crecer en el tiempo, impulsando proyectos de internacionalización mediante las redes de contactos que tengan tanto en Chile como en el extranjero. De no poseer esas características, lo anterior puede traducirse en una experiencia negativa para esos individuos” agregó el presidente de ejecutivo de IT Hunter.

Además, sostiene que esto debe coincidir con el convencimiento de los dueños de las empresas en el sentido que deben profesionalizar sus líneas, incluyendo la Gerencia General y el Directorio.

Toselli menciona que los cargos más demandados en esta modalidad son los de gerente general y comercial, resaltando que para aquellos ejecutivos que siempre han querido llevar a cabo un proyecto de emprendimiento, pero que por diversas razones no han podido, este modelo les puede resultar muy atractivo.

“Bajo este esquema, que podríamos llamar de Emprendimiento Seguro, el profesional que siempre quiso ser empresario podrá desempeñar un cargo ejecutivo en esa organización y, a la vez, sentirse más comprometido con ella, al poseer una participación en su propiedad. Es decir, ya no tiene que partir de cero para emprender, pues la compañía a la que se integró mediante ese modelo ya tiene vida, cuenta con un prestigio, una red de clientes, etc.”.

Agrega que este nuevo escenario representa para los head hunter una excelente oportunidad de atraer buenos talentos a empresas más pequeñas.

“En las pymes, que por lo general son lideradas por sus dueños, llega un momento en el que para seguir creciendo se requiere de una administración más profesionalizada. Es por ello que se hace necesario incorporar a ejecutivos que tengan una amplia experiencia, sobre todo en grandes compañías, y que contribuyan a consolidar la expansión de esas organizaciones de menor tamaño. Y en esa tarea resulta clave el rol que cumplen los cazatalentos”, comentó Toselli.