El ministro saudita de Relaciones Exteriores, Saud al Fayçal, acusó el miércoles a Irán de continuar inmiscuyéndose en los asuntos de los países del Golfo y estimó que su programa nuclear podría amenazar la seguridad regional.

El ministro habló de “injerencias continuas de Irán en los asuntos internos de los países de la región”, en una reunión ministerial del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

Advirtió asimismo que “los esfuerzos (de Teherán) para desarrollar sus capacidades nucleares, que le permitirían en el futuro poseer armas nucleares, representan una amenaza clara para la seguridad y la estabilidad de la región”.

Las tensiones se exacerbaron entre Teherán y Riad luego de que Washington revelara un complot iraní para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, algo que Irán desmintió.

Las relaciones entre los países del Golfo e Irán se tensaron luego de la represión en marzo por las autoridades de Bahréin, ayudadas por las fuerzas sauditas, de un movimiento de protesta que reclamaba reformas encabezado por chiítas, que representan la mayoría de la población de este pequeño país dirigido por una monarquía sunita.