El colectivo de presos de ETA ha dejado fuera de sus listas a la activista de la organización separatista armada vasca Idoia López Riaño, alias “La Tigresa”, condenada a más de 1.500 años de prisión, quien ya había renunciado a la violencia y a su militancia hace un año.

López Riaño no aparece en la última lista del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, por sus siglas en vasco), publicada el pasado lunes, en la que tampoco está su novio Joseba Arizmendi Oiartzabal, ambos presos en la prisión de Nanclares de Oca (País Vasco, norte).

“La Tigresa”, implicada en 23 asesinatos cometidos por ETA desde principios de los años 80 hasta su detención en 1994 en Francia, había renunciado hace un año a la violencia, dijo este miércoles una portavoz de Instituciones Penitenciarias.

López Riaño y Arizmendi habían sido trasladados a la prisión de Nanclares de Oca en el verano de 2010 tras firmar una declaración en la que “rompían con la banda”, según esa fuente, quien recordó que “siguen siendo dos presos condenados por terrorismo”.

La desaparición de las listas de presos es una de las maneras de ETA de llevar a cabo una expulsión de forma implícita, que, en otras ocasiones, también ha anunciado públicamente.

Según el diario ABC, los dos expulsados “dejan de recibir asignaciones del grupo de solidaridad con los reclusos, sus familiares son marginados de cualquier actividad y el resto de presos de ETA reciben órdenes de evitar cualquier contacto con ellos”.

Idoia López, que había sido extraditada en 2001 por las autoridades francesas, ha recibido varias condenas, incluida una a 1.572 años de prisión por el atentado con coche bomba perpetrado en 1986 en la plaza de República Dominicana de Madrid, en el que murieron doce guardias civiles.

Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, ETA había anunciado el 20 de octubre el “cese definitivo de su actividad armada”.