Calissa Ballard, imputada norteamericana por sustracción de menores en Valdivia, no estaría recibiendo atención médica en el Hospital Regional pese a problemas al corazón que padece, e incluso aunque asiste a controles de salud.

La petición fue presentada por la defensora penal, Carole Montory, en representación de la imputada, quien padece de problemas al corazón y debe someterse a controles de salud.

El juez Jorge Rivas, tras escuchar la solicitud, ofició a la Dirección del Hospital Regional de Valdivia, ante el temor de la defensa de que la mujer no sea atendida, o no se le otorgue la prontitud en caso de concurrir por una dolencia al corazón, situación que habría ocurrido en otras oportunidades.

La abogada Montory, señaló que con este oficio judicial se facilite su atención, luego que el Tribunal además argumentara que Calissa Balard es extranjera y que carece de medios, incluyendo el idioma y su dificultad para comunicarse.

La defensora penal reconoció que su representada ha sido atendida en ocasiones por médicos particulares, pero que por no contar con los medios motivó incluso la ayuda del consulado de Estados Unidos, pero pese a la gestión administrativa la atención a la mujer no prosperó.

Las declaraciones las emitió en el marco de la audiencia de revisión de medidas cautelares de los imputados, el norteamericano Gustavo Zamora Jr, y el brasileño Flavio Rocha, instancia que no se realizó ya que la abogada querellante, Berta Provoste, no asistió aduciendo problemas de salud, informe que ayer conoció el juez Rivas.

El magistrado, tras escuchar a las partes e indicar que en el derecho penal ésta no es causal de suspender una audiencia de este tipo, hizo una excepción señalando que la justicia debe ser justa y parecer justa, así no quede en el ambiente que la víctima –pese a estar con la fiscal- se encontró en desigualdad de condiciones al no estar presente la abogada querellante.

El Tribunal ordenó a la Dirección del recinto a que se atienda a la mujer.