Una turista estadounidense falleció durante un crucero proveniente de Uruguay y que atracó este martes en el puerto de Rio de Janeiro, luego que las autoridades fueran informadas de que decenas de pasajeros presentaran cuadros de gastroenteritis.

El barco MS Veendam, de la compañía Holland America Line, con cerca de 1.250 pasajeros y 560 tripulantes, permanece atracado mientras las autoridades aguardan el informe del médico forense, precisó la policía federal, que investiga las causas del fallecimiento.

La embarcación, que provenía de Uruguay, ya había parado en puertos chilenos y argentinos, según la oficial Agencia Brasil.

La Agencia brasileña de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) indicó que la turista “habría muerto de problemas cardiovasculares”, en un comunicado enviado a la AFP.

“Pero la confirmación de la causa de deceso sólo podrá ser anunciada tras la autopsia”, subrayó.

Según el informe del servicio médico del Veendam enviado a las autoridades sanitarias brasileñas, se registraron 86 casos de gastroenteritis durante el trayecto: 79 entre pasajeros y siete entre miembros de la tripulación.

Los primeros casos aparecieron el 6 de noviembre, cuando el barco estaba atracado en Valparaíso.

Durante los dos últimos días, dos casos fueron notificados y el martes, cuando el crucero llegó a Rio, sólo un pasajero tenía síntomas, según Anvisa, que visitó el navío.

“No hubo un grado de infección que pueda contagiar a otras personas aquí”, señaló Ronaldo Azaro, secretario de Turismo del estado de Rio.

Anvisa subrayó que el servicio médico del Veendam notificó “como se debe” a las autoridades sanitarias brasileñas de los casos de gastroenteritis ocurridos desde la partida del barco, antes de llegar a Rio.

Todas las medidas para controlar la epidemia fueron adoptadas por el servicio médico a bordo, según Anvisa.

Citando a pasajeros, la prensa brasileña indicó que el barco emitió una alerta roja sanitaria hace unos días que desencadenó procedimientos de limpieza, el cierre de la piscina y la biblioteca y el llamado a los pasajeros a lavarse las manos cada dos horas.

Algunos pasajeros desembarcaron en Rio, como estaba previsto, y otros deben seguir su viaje al norte por el Atlántico.