El gobierno regional de Cataluña (noreste) anunció este martes su intención de aplicar nuevas medidas de rigor para cumplir con sus objetivos presupuestarios, que incluyen reducción del sueldo de los funcionarios, más tasas y medidas puntuales de copago en la salud pública.

Las medidas, destinadas a cumplir en 2012 con el límite del déficit público del 1,3% del PIB, fueron avanzadas por el presidente del gobierno regional, Artur Mas, del conservador CiU, en su primera rueda de prensa tras las elecciones legislativas del domingo en España, ganadas por amplía mayoría por los conservadores del Partido Popular (PP).

Consisten principalmente en una reducción, que Mas no quiso precisar, del sueldo de todos los funcionarios catalanes, un aumento de las tasas aplicadas a la gasolina, las matrículas universitarias, el agua y el transporte y la creación de un pago por medicamentos recetados, afirmó Mas.

El presidente catalán precisó que se trata de momento de una serie de “instrucciones” que dio a su gobierno de cara a los presupuestos de 2012 y que tendrán que ser aprobadas por el Parlamento catalán.

“El gobierno no ha aprobado nada ni lo hará esta semana”, pero “yo como presidente tenía que hacer una reflexión de por dónde teníamos que tirar”, afirmó Mas, recordando que, como su partido no dispone de mayoría absoluta en el Parlamento regional, deberá “buscar pactos” para lograr su aprobación.

Cataluña, uno de los motores de la economía española, duramente afectado por la crisis económica, acumulaba una deuda de más de 38.500 millones de euros a finales de junio y su déficit público debería alcanzar el 2,66% del PIB a finales de 2011, es decir el doble del límite de 1,3% fijado por el gobierno español.

El gobierno regional ya aplicó este año importantes recortes presupuestarios, principalmente en el sector de la salud pública, donde espera ahorrar cerca de 1.000 millones de euros.