Jacqueline Van Rysselberghe pese a no figurar publicamente en el Bío-Bío, sigue siendo la “niña bonita” de la UDI, por quien su partido se trenza en debates internos respecto de su futuro electoral. Su hermano, el diputado Enrique Van Rysselberghe, aseguró que sólo ella será quien definirá su futuro.

Jacqueline Van Rysselberge asiste a un par de actividades públicas, donde claramente opaca a las autoridades de turno, como en una reciente inauguración de obras de Serviu.

También visitó Ñuble, específicamente San Carlos el fin de semana recién pasado. Ambas apariciones apuntan a su regreso a la política, con marca registrada, según sus cercanos: su amplio escenario de votantes.

La incógnita es ¿volverá en un cupo senatorial o mantendrá el que ostenta por el municipio de Concepción desde la UDI?.

Y la duda se extiende porque pese a trascendidos que tienen relación con la determinación cupular del gremialismo que encabeza Juan Antonio Coloma, de pedirle ir a la reelección por el sillón edilicio penqusita, su hermano el diputado Enrique Van Rysselberghe se inclina por una decisión personal que sólo ella hará saber en su momento.

Quien encabeza la directiva regional de la UDI, el diputado Jorge Ulloa, declinó referirse al tema. Y es que éste sería su contrincante interno por el cupo senatorial. De hecho, el legislador confirmó que es candidato o tiene la intención de serlo. Cabe destacar que será un grupo de altos cargos en el partido el que determinará quién será quien los represente en las elecciones municipales y parlamentarias.