Chile es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde las personas más gastan en salud. Esto debido, entre otras cosas, al precio de los remedios y el bajo aporte estatal.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud recomienda que cada vez que una persona está enferma deba destinar a curarse como máximo un 15 por ciento del gasto total de salud, en Chile debe invertir un 34.

Las razones: el Estado invierte sólo un 4,1 por ciento del Producto Interno Bruto en el área, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud plantea que debería ser al menos un 6 por ciento.

El jefe del departamento de Desarrollo Estratégico del Ministerio de Salud, Emilio Santelices, aseguró que el Gobierno está consciente del problema y está trabajando para solucionarlo.

El asesor de la OMS en Chile, Julio Suárez, explicó que esto se debe en parte al alto precio de los medicamentos:

Situación que el Gobierno pretende enfrentar con la creación de un Indice de Precios al Consumidor de Salud, que según el socialista de la comisión de expertos, Fernando Muñoz, no solucionará el conflicto.

Para el director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Oscar Arteaga, una posible solución sería avanzar hacia un sistema solidario, donde el financiamiento fuera vía impuestos generales.

Actualmente el déficit de infraestructura y equipamiento en el sector público alcanza los 4.000 millones de pesos.