Catorce soldados fueron muertos el lunes en una emboscada tendida por rebeldes separatistas cerca de una mina de carbón en el suroeste de Pakistán, informó el ejército.

El ataque tuvo lugar en Musa Jel, un distrito apartado de Baluchistán, provincia rica en minerales y gas, fronterizo con Irán y Afganistán y teatro de una rebelión separatista desde 2004.

El objetivo del ataque era un destacamento de la unidad paramilitar del Cuerpo Fronterizo (FC), asimilado al ejército y encargado de la seguridad de una mina de carbón explotada por una compañía privada.

“Catorce soldados murieron y varios otros quedaron heridos”, precisó el ejército, acusando a los separatistas que, desde 2004, reclaman la autonomía política y una mayor participación en los beneficios de las numerosas riquezas naturales de la provincia.