El gobierno de Brasil aseguró este lunes que actuará con “el máximo rigor” ante el derrame de la petrolera estadounidense Chevron en aguas frente a la costa de Rio de Janeiro, y adelantó que recibirá varias multas.

“No seremos contemplativos, actuaremos con el máximo de rigor en el examen -de lo ocurrido- y en las providencias” que adoptarán las autoridades, advirtió el ministro de Energía, Edison Lobao, en rueda de prensa, tras una reunión en Brasilia convocada por la presidenta, Dilma Rousseff, que reunió a las principales autoridades relacionadas.

El director general de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), Haroldo Lima, anunció que el organismo oficial inició dos procesos para sendas multas de 50 millones de reales cada una (28 millones de dólares por multa), por haber dado informaciones incompletas o hasta falsas.

La ANP acusa a la empresa de haber divulgado “información falsa” al presentar un plan de actuación que preveía el uso de equipos que no tenía en el país en el momento, y también de presentar fotografías editadas sobre el daño, dijo Lima.

La ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, confirmó una multa del instituto ambiental del gobierno, Ibama, por 28 millones de dólares -anunciada horas antes este mismo lunes-, y advirtió que pueden seguir otras si se comprueban hechos ilícitos ambientales.

La fuga fue declarada el 9 de noviembre, días después de ocurrir, en un pozo en perforación a 1.200 metros de profundidad, cerca del Campo Frade, a 370 km al noreste de la costa de Rio de Janeiro, y provocó una gran mancha.

De los 28 puntos de fuga en el pozo, apenas uno estaba todavía con derrame, informó la ANP.