Pese a que el Lago Laja todavía tiene un alto grado de déficit de acumulación de agua, la provisión del vital elemento para el regadío estaría prácticamente asegurada en la provincia de Bío-Bío para la próxima temporada estival, según autoridades del agro.

Hay que tener en cuenta que el embalse ubicado al interior de la comuna de Antuco es la principal reserva hídrica de la zona, cuyo uso es mixto, es decir, permite generar electricidad y también riega más de 120 mil hectáreas de suelos agrícolas.

Según el secretario regional ministerial de Agricultura, José Manuel Rebolledo, los caudales de los principales ríos de la zona está en un nivel óptimo, a lo que se suman las reservas de nieve en la cordillerana.

Sin embargo, la autoridad admitió que podrían haber bajas de nivel en las napas subterráneas de los pozos que surten de agua potable a las comunidades rurales.

Hay que tener en cuenta que las comunidades del secano precordillerano e interior en las comunas de Tucapel, Antuco, Quilleco, Mulchén y Quilaco, además de Laja, San Rosendo y Yumbel, ya han advertido que tienen serios problemas de abastecimiento de agua para consumo humano, por lo que son surtidos del recurso en camiones aljibe.