La reciente asamblea de la Confech en Chillán, tuvo varios episodios de tensión que reflejan las diferencias entre los dirigentes.

Uno que fue apuntado por varios dardos, fue Giorgio Jackson, quien en su última Asamblea Nacional, antes de entregar el cargo al electo Noam Titelman, para representar a la Federación de la Universidad Católica, salió separado de los demás dirigentes, aparentemente molesto con sus compañeros y además, fue víctima de agresiones por parte de un estudiante que estuvo en el encuentro.

Otro fuertemente increpado fue Camilo Ballesteros, pues según trascendió, algunos ya nos los consideran dirigentes representativos, por lo que serían los responsables de las divisiones al interior de la Confech.

Lo que sí dejaron claro los voceros, es que el movimiento continuará, independiente a lo que suceda cuando se vote el Presupuesto 2012. En ese sentido, Sebastián Farfán, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, quien además no se repostularía al cargo directivo, rechazó un quiebre y reiteró que seguirán las movilizaciones.

Se sumó al llamado para marchar el presidente de la Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras, quien recordemos, también dejaría su cargo.

Pronto se renovará la mesa ejecutiva de la Confech y podrían salir dirigentes emblemáticos del movimiento que ya supera los 6 meses. A pesar de eso, los jóvenes insistieron que seguirán luchando hasta conseguir la gratuidad en la educación superior, que ha sido la demanda fundamental durante el conflicto.