El presidente sirio, Bachar Al Assad, asegura que su país “no se inclinará” ante una intervención militar internacional contra su represión de la oposición, en una entrevista del dominical británico The Sunday Times.

Al Assad se manifiesta “totalmente” dispuesto a combatir y morir si debe enfrentarse a fuerzas extranjeras, dice sentir pena por cada gota de sangre derramada en su país, y afirma que su régimen debe velar por el respeto de la ley frente a bandas armadas.

“El conflicto continuará y la presión para someter a Siria continuará”, declara el presidente sirio, y añade: “Siria no se inclinará”.

Acusa a la Liga Árabe de crear un pretexto para una intervención militar occidental que, repite, provocaría un “sismo” en la región.

“Una intervención militar desestabilizaría toda la región y afectaría a todos los países”, advierte.

La violencia no ha cesado el sábado en Siria, con un saldo de al menos 17 muertos, 11 de ellos civiles, antes de la expiración de un ultimátum de la Liga Árabe que conmina al régimen a cesar la represión de la revuelta popular.

Damasco no ha respondido oficialmente a la Liga Árabe, que le dio tres días de plazo so pena de sanciones económicas, después de suspender a Siria de los trabajos de la organización.

Según una fuente de la Liga Árabe, el plazo acordado al régimen expiraba el sábado a medianoche.