Al menos 13 personas, de ellas siete civiles, resultaron muertas el sábado en Siria en varias operaciones militares, pocas horas antes de que expire un ultimátum de la Liga Árabe urgiendo al régimen sirio a que cese la represión, indicaron militantes opositores.

Siete civiles murieron por disparos de las fuerzas de seguridad en las provincias de Homs, Hama e Idlib, según Rami Abdel Rahman del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Además, cuatro agentes de los servicios de inteligencia murieron por disparos de soldados disidentes, según el OSDH.

Al mismo tiempo, dos militares que desertaron perecieron en enfrentamientos con el ejército regular en la región de Homs, según la misma fuente.

Cada vez son más numerosas las voces que se elevan contra el riesgo de una guerra civil en Siria, uno de los países más importantes de Medio Oriente, aliado de Irán, de los grupos islamistas del Hezbolá y del Hamas palestino.

El viernes, las fuerzas de seguridad sirias mataron al menos a 15 personas al disparar contra miles de manifestantes que pedían la expulsión de los embajadores de Siria en el exterior.

La Liga Árabe dio hasta este sábado a Damasco para que “detenga la sangrienta represión”, so pena de sanciones económicas.

La Liga se puso firme ante el incumplimiento sirio de su plan de salida de crisis, que prevé el fin de la represión, la retirada de las tropas de las ciudades, la liberación de miles de detenidos y el envío de observadores árabes.

El régimen del presidente Bashar Al Asad no respondió oficialmente a los pedidos de la Liga Árabe. Según una fuente en el seno de este organismo panárabe, con sede en El Cairo, el ultimátum dado a Damasco expira el sábado a medianoche (22H00 GMT).