El presidente estadounidense Barack Obama, en Indonesia para una cumbre asiática, asistió este viernes a la firma de un contrato histórico de Boeing y se presentó como cosechador de empleos en su país, a un año de unos comicios presidenciales delicados.

“La Administración estadounidense (…) ha tenido un papel crucial en la obtención del acuerdo”, se ufanó Obama en la ceremonia de firma del contrato par ala adquisición por Lion Air de 230 aviones Boeing 737 para distancias medias a precio catálogo de casi 22.000 millones de dólares, incluyendo 201 modelos 737 MAX, última versión de su avión regional más vendido.

El contrato “contribuirá a sostener 110.000 puestos de trabajo en Estados Unidos, en Boeing y en sus proveedores de 43 países”, destacó la Casa Blanca al anunciar el acuerdo a bombo y platillo poco después de que Obama pisara suelo indonesio la noche del jueves como última etapa de una importante gira por Asia-Pacífico.

El anuncio es muy oportuno para la popularidad de Barack Obama, candidato a su propia sucesión en 2012, que se resiente de la anemia de la economía y de un desempleo al 9%.

El pedido, el mayor de la historia de la aviación civil, bate el récord registrado por Boeing el pasado domingo: un encargo de la compañía Emirates de 50 modelos 777 para distancias largas por 18.000 millones de dólares, más unas opciones que pueden poner suponer un total de 26.000 millones de dólares.

El contrato con Lion Air, compañía de bajo coste creada en 1999 y convertida desde entonces en la principal aerolínea privada indonesia, contempla una opción de compra de otros 150 aviones que pondría el contrato global en unos 35.000 millones de dólares.

La guerra comercial entre Boeing y su principal rival, Airbus, se pone al rojo vivo. El constructor europeo tiene 1.420 pedidos y compromisos para el A320 “Neo”, modelo que compite con el 737 MAX. Boeing suma unos 700 compromisos de compra para el 737 MAX, lanzado más tarde (a finales de agosto).

El portavoz de Boeing, Wilson Chow, subrayó que este pedido demuestra el dinamismo de la región Asia-Pacífico. “Esperamos un crecimiento del tráfico aéreo de un 7% anual en los próximos veinte años”, declaró a la AFP.

El portavoz declinó precisar los plazos contemplados en el contrato. Según Craig West, analista de la revista Airliner World, debría ser “un periodo muy extenso”. “Tan largo que cuando sea entregada la última remesa de aparatos, la primera serie de aviones estará tan anticuada que tendrán que cambiarlos”, dijo a la AFP.

Obama se encuentra en Indonesia para consagrar la entrada de estados Unidos en la Cumbre de Asia Oriental (EAS), un bloque regional que se reúne este sábado en Bali y pasará a constar de 18 países, entre ellos China.

La participación de Washington en la EAS tiene lugar después del anuncio por Obama, en Australia justo antes de viajar a Bali, de un incremento de la presencia militar estadounidense en el país, a las puertas de Asia.

Una señal fuerte dirigida a Pekín, estiman ciertos países que tienen litigios con Pekín por cuestiones territoriales en el mar de China meridional.

El presidente Obama subrayó la mañana del viernes en Bali su intención de hacer de la EAS “el espacio privilegiado en el que podamos trabajar juntos sobre un amplio abanico de temas, como la seguridad marítima y la no proliferación” nuclear.

China se opuso con firmeza a cualquier intervención multilateral en sus litigios territoriales y rechazó una iniciativa filipina en tal sentido en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que también se celebra hasta este sábado en Bali.