El jefe del Pentágono, Leon Panetta, afirmó el viernes que es muy pronto para decir cuándo terminarán las operaciones de combate de las tropas estadounidenses en Afganistán después de que el comandante de los marines sugiriera que sus fuerzas podrían hacerlo en los próximos doce meses.

El secretario de Defensa explicó durante una visita a Canadá que Estados Unidos y los países aliados estaban trabajando para dejar las operaciones de combate en manos de las fuerzas afganas, pero que no había una fecha límite para el traspaso.

“Estamos avanzando en la dirección correcta”, dijo en una rueda de prensa conjunta con su homólogo canadiense, Peter MacKay.

“Estamos intentando que el Ejército y la policía afganos asuman más responsabilidades en las operaciones de combate. Pero esto va a requerir de un período de transición y no me gustaría establecer una fecha o un plazo concreto para eso”, añadió.

Panetta reaccionó así a los comentarios del comandante del Cuerpo de Marines estadounidense, el general James Amos, que indicó en una entrevista que esperaba que sus cerca de 20.000 hombres desplegados en la provincia de Helmand (sur) pudieran pasar en los próximos meses de luchar contra los insurgentes a entrenar y asesorar a los militares afganos.

La OTAN cuenta en Afganistán con 97.000 soldados estadounidenses y 45.000 de otros países, dedicados a luchar contra la insurgencia talibán y a entrenar a la Policía y el Ejército afganos.

Según los planes actuales, esas fuerzas deberían ceder las tareas de seguridad en todo el país a finales de 2014, aunque las autoridades estadounidenses han sugerido que podría quedar en el país un contingente pequeño.