Un hombre de origen hispano de 21 años, detenido después de los disparos realizados contra la Casa Blanca la semana pasada, fue acusado de intento de asesinato del presidente Barack Obama, informó este jueves un funcionario del departamento de Justicia estadounidense.

Óscar Ortega Hernández fue detenido por la policía del estado de Pensilvania (noreste) tras el episodio de los disparos. Este jueves compareció ante un Tribunal federal en Pittsburgh, donde el juez ordenó su mantenimiento en prisión. El acusado podría ser condenado a cadena perpetua.

Una bala fue hallada encastrada en un vidrio de la residencia presidencial, situada en el centro de Washington y rodeada de estrictas medidas de seguridad.

Obama y su esposa, Michelle, que habitan en la residencia con sus dos hijas, estaban en San Diego, California (oeste), en el momento de producirse ese incidente y nadie resultó herido.

Según la acusación, Ortega consideraba al presidente como “el diablo”, del que “era necesario ocuparse”. Según él, el acusado “preparaba algo” y “no se detendría hasta no hacerlo”.