Los sectores industriales y de comercio aseguraron que la actividad económica para el 2012 alcanzará entre un 4 y 4,5 por ciento, dado los efectos del complejo escenario económico externo.

El ministro de Economía, Pablo Longueira, señaló que el Gobierno mantiene las expectativas de crecer al 5 por ciento, sin embargo, reconoció que no somos ajenos a los factores del exterior.

La desaceleración económica es cada vez más evidente, y el reconocimiento sobre los efectos del complejo escenario económico externo ha hecho que los sectores productivos del país bajen sus expectativas de crecimiento para el próximo año.

Un ejemplo de esto es el sector industrial. En el marco del seminario “Proyecciones Económicas” organizado por la Cámara de Comercio de Santiago, la Sociedad de Fomento Fabril estimó que este año crecerá en un 6 por ciento. Sin embargo, para el 2012 los números son claramente más bajos, ya que se proyecta un avance entre 1,5 y 2,5 por ciento, sin recesión mundial.

Un panorama que según el gerente de Estudios de la Cámara, Peter Hill, tendrá indudables efectos en la economía local, la que estimó crecerá en torno al 4 y 4,5 por ciento.

Desde la Sociedad Nacional de Agricultura también tienen expactativas a la baja. De un 6 por ciento este año a un 4 por ciento para el 2012. En este sentido, su gerenta de estudios, Ena Budinic, señaló que incidirán los efectos externos, pero también la sequía en el país.

En el lado minero están más optimistas, ya que aseguran serán el motor de la economía para el próximo año. Así lo aseguró el analista de la Sociedad Nacional de la Minería, Alvaro Merino, quien dijo que el sector crecerá un 7 por ciento en 2012.

Por su parte, el ministro de Economía, Pablo Longueira, recordó que el Gobierno tiene un Plan de Contingencia, frente a una posible recesión mundial, para proteger el empleo y la inversión del país.