El número de vecindarios con ingresos medios en Estados Unidos disminuyó significativamente durante los últimos 40 años, ensanchando la brecha entre ricos y pobres de todo el país, reveló este miércoles un estudio.

En 2007, el 44% de las familias estadounidenses vivían en vecindarios de clase media, lo que representa una baja de 65% con respecto a 1970, de acuerdo con un estudio elaborado por Stanford University, publicado en asociación con Fundación Russell Sage y la Brown University.

Además, el 31% de las familias estadounidenses vivían en un vecindario adinerado o de bajos recursos, lo que significa un aumento de 15% en comparación a 1970.

“Los barrios en los que cohabitan hogares de ingresos diversos se han hecho cada vez más escasos, mientras que los vecindarios adinerados y pobres se han hecho mucho más frecuentes”, según el estudio.

La encuesta tomó en cuenta una muestra de 117 áreas metropolitanas, cada una con más de 500.000 residentes. En 2007, esas áreas albergaban a 197 millones de personas, es decir, dos terceras partes de la población estadounidense.

La publicación de estas cifras coincide con la reciente aparición del movimiento de protesta ‘Ocupemos Wall Street’, que denuncia la avaricia y la corrupción en el sistema financiero, así como las desigualdades económicas en un país que sufre de un 9% de desempleo.

La brecha que separa a los ricos de los pobres es cada vez más profunda, con Nueva York, Filadelfia (Pensilvania, noreste), Dallas (texas, sur) y Los Angeles (California, suroeste) encabezando las ciudades en que se registra los más altos índices de desigualdad.

Sólo 13 áreas metropolitanas, entre ellas Washington y Atlanta, registraron una disminución de las desigualdades, de acuerdo con el estudio.