La empresa estadounidense Chevron tendrá que responder por un derrame petrolero en aguas profundas brasileñas que intenta contener desde hace nueve días, y que se teme pueda llegar a la costa o afectar a ballenas y delfines, dijeron autoridades este jueves.

“Si Chevron no está cumpliendo con su papel, será castigada más severamente”, dijo a la prensa el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, al anunciar “correctivos de ley” contra la petrolera.

Chevron intenta detener desde hace nueve días una fuga de petróleo de un pozo en perforación a 1.200 metros de profundidad, cerca del Campo Frade, a 370 km al noreste de la costa de Rio de Janeiro.

Todavía el gobierno no ha informado sobre la cantidad de crudo que se está vertiendo al mar. Los cálculos de la empresa y de la Agencia Nacional de Petroleros varían de los 200 hasta los 65O barriles diarios, según la Agencia Brasil (estatal).

“Obviamente (el accidente) no es una buena cosa, pero tampoco tiene la gravedad que se anuncia”, minimizó Lobao.

Hasta el martes el derrame había provocado una mancha de unos 163 km2 y estaba a unos 120 km del litoral, precisó Agencia Brasil (estatal).

A raíz de la situación, Chevron suspendió la semana pasada las actividades de perforación en Frade y recibió autorización del gobierno para realizar un procedimiento que permita terminar con la fuga y sellar el pozo definitivamente.