Universidad Católica se consagró campeón de la Copa Chile 2011 al vencer por 4-2 en lanzamientos penales a Magallanes, en una reñida final disputada en el Estadio Santa Laura.

Ante 9.040 espectadores controlados, el equipo de Mario Lepe debió bregar bastante para revertir agónicamente la derrota 0-1 de la ida y sentenciar su victoria desde los doce pasos, ante un rival que aguantó hasta donde pudo, pero tuvo armas como para llevarse el título.

El cuadro cruzado buscó dar vuelta la serie desde el arranque, dominando el lance ante un antagonista que apostó por la cautela, bien parado en terreno propio y saliendo escalonadamente hacia el arco de Cristopher Toselli, buscando a Rodrigo Latorre, principalemente.

La UC cargó por las bandas con Fernando Meneses y el uruguayo Matías Mier y con la conducción de Milovan Mirosevic, pero sin mayor claridad ante una bien plantada zaga albiceleste.

Sobre el final Felipe Gutiérrez (35′) estremeció el travesaño y Mirosevic (37′) elevó un cabezazo en plena área, en lo más destacado del visitante.

En el segundo tiempo la pronta expulsión de Juan Cornejo (50′) condicionó al elenco de Maipú, que debió sostener los embates de la oncena de Mario Lepe, que probó reiteradamente con disparos de media distancia de Meneses, pero sin fortuna.

Poco a poco la escuadra de la precordillera comenzó a volcarse hacia el arco de Rodrigo Barra, que le sacó notablemente un tiro libre a Gutiérrez (70′), hasta que Daud Gazale logró romper la resistencia local a los 88′ y extendió la emoción hasta los lanzamientos penales, cuando la ‘Academia’ acariciaba la corona.

En la definición, por el elenco cruzado anotaron Pablo Calandria, Fernando Meneses, Felipe Gutiérrez y Roberto Cereceda, fallando Mirosevic (tapó Barra). En Magallanes marcaron Carlos Cisternas, Claudio Latorre, errando Paulo Cárdenas y Rodrigo Aguilera.

De este modo, la UC sumó su cuarto trofeo de Copa Chile, tras los obtenidos en 1983, 1991 y 1995 y clasificó automáticamente a la Copa Sudamericana 2012, ante un elenco que hizo un gran esfuerzo, porque además luchaba por mantenerse en la Segunda División, objetivo que logró conseguir.

El técnico cruzado, Mario Lepe, aseguró que el elenco de la Primera B “fue un rival digno y difícil. Nos hicieron ver mal en el primer partido, pero hay unas ganas y una actitud increíble de este equipo. La experiencia de nuestros jugadores por sobre la de ellos nos permitió asegurar la definición”, dijo.

Con el triunfo, los cruzados también acceden a los 50 millones de pesos de premio además de la Copa Sudamericana del año 2012.