Las salas de espera del Hospital Barros Luco y el Instituto de Neurocirugía Doctor Asenjo, son las peor evaluadas por los usuarios por lo sucio de sus baños, las malas condiciones de las sillas y la falta de información.

A esto se suma la presencia de comercio ambulante, ausencia de estacionamientos, escasas áreas verdes, el deterioro de la pintura, la delincuencia de los alrededores, falta de iluminación y señal ética.

Los pacientes y sus familiares alegan que las salas de espera no son limpias, que los funcionarios son maleducados, que falta información y que nadie les pregunta que necesitan o los ayudan a resolver sus inquietudes.

Problemas que el Subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, pretende resolver a través del programa “Mi Hospital se pone a punto” que incluye la incorporación de un orientador en la sala de espera y arreglos de infraestructura.

El presidente de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, Claudio González, dijo que la solución pasa por aumentar el personal, para que sobrecargarlo e incrementar el número de capacitaciones.

En todo caso, afirmó estar consciente del problema por lo que lanzaron la campaña “Su salud es mi deber”.