Con la presentación por cuenta de varios jugadores de una querella antimonopolio en tribunales de diversos estados, la NBA ingresó en fase de terapia intensiva al pender de un hilo la temporada 2011-2012 del básquetbol profesional de Estados Unidos.

Los jugadores, incluidos las estrellas Carmelo Anthony y Kevin Durant, presentaron una demanda colectiva contra la liga en por lo menos dos estados y la disputa laboral en el básquetbol, que se inició semanas atrás, se trasladó así a los tribunales.

El abogado David Boies, contratado por los basquetbolistas de la NBA, dijo que el cierre patronal infringe las leyes antimonopolio al negar a los agremiados la posibilidad de trabajar.

“Esperamos que no sea necesario llegar a un acuerdo en los tribunales”, dijo Boies, quien agregó que todos están interesados en una rápida solución del diferendo.

Boies sostuvo también que “fue un error” el ultimátum que el comisionado de la NBA, David Stern, le dio al sindicato de jugadores, ahora disuelto, para que aceptara la última propuesta de contrato de los dueños.

El abogado consideró que esa medida fortaleció los argumentos de los jugadores, porque demostró que había concluido el proceso de negociación colectiva.

“Creo que los dueños exageraron. Ellos hicieron un trabajo tremendo, al adoptar una posición muy dura y llevar a que los jugadores hicieran una concesión tras otra, pero la codicia no sólo es algo terrible sino peligrosa”, apuntó.

La situación ahora es tan riesgosa que podría costarle a la NBA miles de millones de dólares si los jugadores llegaran a triunfar en la corte, dijeron medios de prensa.

Puntos de vista divergentes en torno al techo salarial de los clubes y el reparto de los 4.000 millones de dólares en ganancias son el eje de la disputa primaria.

La última propuesta de la NBA incluye una repartición 50-50 de los ingresos, así como algunas concesiones menores en la estructura del tope salarial.

Los dueños deseaban quedarse con una porción mayor de los casi 4.000 millones de dólares.

Esta es la segunda vez que un conflicto laboral impide la celebración de una temporada completa en la NBA. En 1998-1999, la campaña regular se redujo a 50 juegos por equipo y se inició en febrero de 1999.

Boies subrayó que “mientras más demore (una solución), serán mayores los daños que enfrentarán los equipos, los jugadores y, lo más importante, los aficionados al básquetbol, quienes pasarán más tiempo privados de este deporte. Por lo tanto esperamos que esto avance rápido”.

“No hemos visto todavía la querella del señor Boies, pero es una pena que los jugadores hayan decidido litigar en vez de negociar”, dijo por su parte en un comunicado el vocero de la NBA, Tim Frank.

“Ellos nos advirtieron desde los primeros días de las negociaciones que nos demandarían si no satisfacíamos sus exigencias en la mesa y parecen haber cumplido sus amenazas”, apuntó Frank.

Carmelo Anthony y Chauncey Billups aparecen como denunciantes en la querella interpuesta en el Distrito Norte de California contra la NBA y los dueños de los 30 equipos.

El caso fue asignado provisionalmente a la magistrada federal Donna M. Ryu en la ciudad de Oakland y enumera entre otros demandantes a Durant, líder anotador de la NBA, al novato Kawhi Leonard y al alero de los Grizzlies Leon Powe.

Otra demanda se presentó más temprano en Minneápolis, donde los jugadores de football americano tuvieron cierto éxito durante un procedimiento similar contra la Liga profesional (NFL) a mediados de este año.

El martes se cumplieron 138 días del cierre patronal iniciado el 1 de julio. Se han cancelado ya los partidos hasta el 15 de diciembre, un 26% de la temporada (324 partidos).

Por su parte, la NBA, que esperaba esta medida de los jugadores, ya presentó una demanda preventiva en Nueva York, con el objetivo de demostrar que el cierre patronal es legal.

En la corte neoyorquina, la NBA señala que, sin un sindicato que realice las negociaciones colectivas en nombre de los jugadores, se pueden declarar nulos los contratos garantizados que éstos tienen.