La policía francesa intervino la noche del martes para desmantelar el campamento de los “indignados” instalados desde hace unos diez días debajo del Gran Arco del barrio de negocios de La Défense, a las puertas de París, constató una periodista de la AFP.

Hacia las 21h50 hora local, un centenar de agentes, según la prefectura, confiscaron cartones, pancartas, lonas que constituían el campamento de los “indignados”, a la vez que lo rodeaban.

Los manifestantes sumaban un centenar, constató la periodista de la AFP.

“La intervención de las fuerzas del orden buscaba limpiar la explanada de los cartones y muebles amasados por los ‘indignados’ pero no tenía por objeto evacuar a las personas ni practicar detenciones”, afirmó una fuente prefectoral a la AFP.

Los “indignados” calificaron de “violenta” esta intervención que no dejó heridos, según coincidieron fuentes de la Prefectura y los manifestantes.

“Aquí estoy y aquí me quedo, no me iré”, “No a la violencia”, “El pueblo unido jamás será vencido”, coreaban los manifestantes, que intentaban reconstruir el campamento con paletas de madera.

En la madrugada del martes al miércoles, el campamento fue saqueado con violencia en una segunda intervención de la fuerza pública, que pisoteó la comida y las medicinas, según indicaron los “indignados” en un comunicado.

Los “indignados” están instalados debajo del Gran Arco de La Défense desde que acabó la cumbre del G20 de Cannes, el 4 de noviembre, y suman entre varios centenares y unas decenas, lejos de la movilización en otros países europeos o Estados Unidos.

La policía ha intervenido varias veces sin proceder a evacuarlos.