Un paquete de reformas políticas propuestas por el presidente cubano Raúl Castro, que serán discutidas en enero por el Partido Comunista, comenzaron a ser debatidas públicamente por intelectuales cubanos, quienes discrepan sobre los alcances de los cambios que la isla necesita.

En este debate toman parte militantes y no militantes del partido único que gobierna el país desde hace medio siglo y aunque todos aplauden los cambios que impulsa Raúl Castro –que sucedió en el mando a su hermano enfermo Fidel hace cinco años–, difieren sobre la profundidad y velocidad que éstos deben tener.

La revista católica Espacio Laical acaba de pedir al Partido Comunista de Cuba (PCC) que en su Conferencia Nacional de enero “no pierda esta oportunidad” para aprobar las reformas necesarias para superar los problemas políticos y económicos.

Advirtió, sin embargo, que el documento base de la Conferencia, publicado el 14 de octubre, dejó “preocupados a muchos que poseían alguna esperanza de renovación”, pues “faltan innumerables temas que el pueblo esperaba que aparecieran”.

El documento “presenta a un PCC apegado a dogmas fracasados en otras experiencias, y aferrado a una relación muy vertical con la sociedad”, lamentó la revista de la Arquidiócesis de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega, impulsor de un inédito diálogo con Raúl Castro que condujo a la liberación de unos 130 presos políticos.

“Instamos a que la Primera Conferencia Nacional del PCC, último momento de la llamada generación histórica (que encabezan Fidel y Raúl Castro) para aportar cambios sustanciales y convocar al pueblo a realizarlos, no pierda esta oportunidad”, señaló la revista católica.

La Conferencia, la primera que tendrá el PCC en medio siglo, persigue que el Partido, que tiene 800.000 miembros en un país de 11,2 millones de habitantes, se modernice y actualice su relación con el resto de la sociedad.

El documento base, entre otros puntos, propone que los no militantes puedan ocupar cargos en el gobierno, siempre que “asuman los principios consagrados en la Constitución de la República y la política del Partido”. Además, llama a terminar toda discriminación en la isla, sea racial, religiosa, de género u orientación sexual.

El cónclave comunista debe resolver, asimismo, una propuesta de Raúl Castro de limitar a un máximo de 10 años el tiempo para ocupar un cargo de poder, incluidos los dos que él ejerce: primer secretario del PCC y presidente del país.

La Conferencia, programada para el 28 de enero, seguirá al VI Congreso del PCC, que trazó en abril el rumbo económico de la isla con un plan para hacer eficiente el agotado modelo centralizado, de corte soviético, vigente durante 50 años.

Entre las medidas aprobadas que ya entraron en vigor están la autorización para la compraventa de casas y autos, una vieja aspiración de los cubanos.

Un prominente funcionario rechazó las frecuentes críticas a la “lentitud” de las reformas y advirtió que éstas se harán “con los pies y los oídos puestos sobre la tierra”.

“Quienes reiteran hasta el cansancio tales afirmaciones lo hacen desde la óptica de los intereses del imperio” (Estados Unidos), escribió el director del semanario Trabajadores, José Luis Canela, en una columna publicada este lunes.

“Los calificativos de ‘tímidas reformas’, de ‘lentitud’ en la aplicación de los cambios, de que éstos son ‘insuficientes’ y otras especulaciones se han convertido en un cliché. Todavía en la cabeza de muchos de esos ‘analistas’ no cabe la idea de que los cubanos no hemos abandonado ni abandonaremos el socialismo, sino que hemos decidido perfeccionarlo fortaleciendo el Estado”, añadió.

Sin embargo, hay partidarios del gobierno que abogan por una mayor audacia en las reformas.

“Hay que ir cambiándolo todo, poco a poco, o rápidamente. Yo prefiero rápido”, expresó Alfredo Guevara, amigo personal de Fidel y Raúl Castro, miembro influyente de la generación fundacional de la revolución y creador del Instituto y del Festival de Cine de La Habana.

“Las ideologías, en el orden económico y político, son letra muerta casi siempre. Hay que tantear e ir construyendo las soluciones a partir de la realidad”, dijo Guevara recientemente en un foro organizado por el Arzobispado de La Habana.