La justicia francesa recibió la autorización de Estados Unidos a un segundo pedido de extradición de Manuel Noriega a Panamá pero aplazó el examen de la misma hasta el 23 de noviembre, tras una audiencia durante la cual el ex dictador panameño reiteró que acepta volver a su país.

En presencia de Noriega, ex hombre fuerte de Panamá derrocado en 1989 por una cruenta invasión de tropas estadounidenses la sala de instrucción de la Corte de Apelaciones de París le notificó en la audiencia celebrada a las 14H30 locales (13H30 GMT) la llegada del acuerdo solicitado meses atrás a Estados Unidos.

“Le notificamos la llegada del complemento de información solicitado a Estados Unidos”, dijo la magistrada, a quien Noriega, vestido con un saco oscuro, una camisa clara y debajo una camiseta bordó, respondió luego con un “correcto” cuando se le preguntó si “confirma que ese segundo pedido de extradición acordado por las autoridades estadounidenses lo concierne?”.

La sala aplazó no obstante hasta el 23 de noviembre próximo el examen de la extradición de Noriega que volvió a declararse favorable a su extradición a su país natal con la misma palabra. “Correcto”, respondió el ex general panameño que ingresó al sector de los acusados rengueando, al ser preguntado sobre si “consiente su entrega a Panamá”.

Por cuarta vez desde marzo, la justicia francesa debía examinar el miércoles la situación de Noriega a quien Panamá reclama para que cumpla tres penas de 20 años de cárcel por las cuales presentó tres pedidos de extradición: por el médico y opositor Hugo Spadafora en 1985; el capitán Moisés Giroldi en 1989 y el sindicalista Heliodoro Portugal en 1970.

La defensa de Noriega reiteró sin embargo que sólo fueron notificados de dos pedidos de extradición.

Paa autorizar su entrega a Panamá tras recibir un primer pedido de extradición Francia pidió luz verde a Estados Unidos pues fue ese país el que extraditó a Noriega en abril de 2010.

Washington respondió favorablemente y el gobierno francés firmó el decreto de extradición de Noriega hecho público en julio pasado, pero al examinar el segundo pedido panameño en septiembre, la jueza francesa Edith Boizette consideró que también necesitaba el visto bueno de Estados Unidos.

Tras firmar el acta de la audiencia, Noriega, visiblemente contento, dio un apretón de manos a uno de sus abogados defensores presentes, Antonin Levy, que espera que su cliente “pueda estar antes de fin de año en Panamá para pasar las fiestas” tras superarse “el último obstáculo a su extradición”.

“No sabemos por qué no lo decidió hoy”, afirmó Levy.

La defensa de Noriega no tenía claro el miércoles si esta segunda demanda necesitará un nuevo decreto de extradición del gobierno francés o si basta con el primer decreto.

Interrogado sobre la coincidencia del calendario puesto que el jueves el presidente panameño, el derechista Ricardo Martinelli cumplirá una visita oficial a Francia donde se reunirá con el presidente francés Nicolas Sarkozy y con empresarios galos, el abogado de Noriega sugirió al cónsul de Panamá presente en la audiencia que “el presidente se quede unos días para poder llevarse a Noriega de regreso”.

Tras pasar 21 años en una cárcel de Miami acusado de narcotráfico, Noriega fue condenado en julio de 2010 en Francia a siete años de cárcel por el lavado de tres millones de dólares del cártel de Medellín en bancos de este país.

“La justicia francesa está jugando su papel”, se limitó a declarar el diplomático panameño Arístides Gómez de León interrogado sobre si estaba satisfecho o no con la decisión francesa.