Entre 15 y 18 insurgentes islamistas murieron este miércoles alcanzados por misiles de dos aviones estadounidenses sin piloto en una zona tribal del noroeste de Pakistán, principal santuario de Al Qaida en el mundo, anunciaron fuentes militares.

Este ataque es el segundo en dos días de estos “drones” de la CIA basados en el vecino Afganistán, que apuntan con frecuencia contra combatientes talibanes en Pakistán desde 2004.

Losa dos “drones” estadounidenses dispararon cuatro misiles contra una casa de Baber Ghar, en el distrito tribal de Waziristán del Sur, indicaron fuentes del ejército que solicitaron el anonimato.

El martes, seis rebeldes islamistas murieron en otro ataque de un avión teledirigido estadounidense en el vecino distrito de Waziristán del Norte, bastión también de los talibanes pakistaníes aliados a Al Qaida y autores de atentados mortíferos en todo el país.

Ni la identidad ni la nacionalidad de las víctimas de los dos ataques pudieron ser confirmadas.

Los dos distritos tribales de Waziristán limitan con Afganistán.

Lanzada en 2004, la campaña de misiles tirados por “drones” norteamericanos en las zonas tribales pakistaníes se ha intensificado estos tres últimos años, con más de 220 ataques desde agosto de 2008, según las autoridades locales.

Islamabad estima que esos aparatos han causado más de 1.700 muertos en ese periodo, en su gran mayoría combatientes islámicos. Según varios institutos occidentales, han dejado de 1.700 a 2.400 muertos desde 2004, entre ellos varios centenares de civiles.

Las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán, su aliado clave desde finales de 2001, siguen siendo tumultuosas, sobre todo desde que un comando norteamericano desplazado clandestinamente en helicóptero mató a Osama Ben Laden el 2 de mayo pasado en el norte de Pakistán.