Existen una serie de cosas y prácticas que son considerados como “malas” universalmente, pues se le atribuyen consecuencias perjudiciales en la salud de las personas. Sin embargo, muchas de éstas en realidad no son tan desfavorables para el organismo, y tienen aspectos positivos.

Por ello, te invitamos a conocer un listado que reivindica el real efecto de ciertos elementos, recogidos por Reader’s Digest:

1. Videojuegos

Si bien muchas veces hemos escuchado que los videojuegos sólo aíslan y distraen a los niños del aprendizaje, un estudio británico determinó que las consolas pueden mejorar la coordinación ojo-mano de los pequeños, además de aumentar su entusiasmo por la ciencia e incluso su coeficiente intelectual.

Asimismo, otra investigación estableció que los juegos de simulación ayudan a mejorar las habilidades estratégicas y de planificación, mientras especialistas del Department of Computing Science at the University of Alberta sugieren que los videojuegos pueden ser una buena manera de explicar conceptos de la física.

Por último, un reciente estudio de la Universidad Estatal de Michigan determinó que aquellos niños que solían usar juegos electrónicos, eran más creativos especialmente al dibujar o crear historias.

Pero ¡cuidado: Debes ser precavido porque algunos juegos pueden crear síntomas similares al estrés, especialmente en los más pequeños, ya que son menos capaces de distinguir entre realidad y ficción. Asegúrate de que el computador o televisor en que juega tu hijo esté en algún lugar visible, donde puedas controlar su uso.

2. Escuchar música a todo volumen

Un estudio de la Universidad británica de Manchester establece que hay evidencia científica de que mientras más intensa es la música, más placer trae consigo, porque las ondas sonoras envían un mensaje positivo al cerebro.

El autor del estudio, Neil Todd cree que esto es un vestigio de un sentido acústico primitivo conectado a las necesidades básicas como el hambre y el sexo.

Pero ¡cuidado!: El ruido excesivo causa daños acumulativos. Marshall Chasin, médico de Musicians’ Clinics of Canada in Toronto, dice que está bien asistir a un concierto de rock y escuchar más de 100 decibelios, siempre y cuando al día siguiente se esté en un ambiente más tranquilo y libre de ruido. De hecho, Chasin recomienda tomar un descanso de 16 a 18 horas después de un ruidoso concierto para que tus oídos se recuperen.

Con respecto a los reproductores de música, el experto cita la regla 60/120, es seguro poner el volumen al 60% 120 minutos al día.

3. Lácteos con grasa.

Un estudio de la Universidad de Harvard practicado a 19.000 mujeres, descubrió que el consumo excesivo de lácteos bajos en grasa puede asociarse con un mayor riesgo de infertilidad por anovulación (infertilidad causada por la falta de ovulación).

“La grasa, con moderación, es esencial para la salud”, dice Maria Kalergis, experta en nutrición de Dairy Farmers of Canada. “Las mujeres que limitan demasiado la grasa, (muchas veces) no consumen las calorías suficientes para mantener un nivel óptimo de grasa corporal, lo cual es necesario para la producción de muchos compuestos, incluyendo las hormonas, que están involucrados en la ovulación y la fertilidad.”

En otro estudio que analizó a 2.375 hombres, se demostró que aquellos que consumían más productos lácteos son un 60% menos propensos a desarrollar “síndrome metabólico”. Se trata de un conjunto de síntomas, tales como presión arterial alta y niveles elevados de lípidos en sangre y la glucosa, que puede conducir a la diabetes, enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular.

Pero ¡cuidado!: Los lácteos altos en grasa sólo son beneficiosos en el marco de una dieta equilibrada.

4. La cafeína

Muchos asumen que el café descafeinado y el té son saludables, porque se han sugerido vínculos entre la cafeína y las palpitaciones del corazón o cáncer de páncreas. Pero hay evidencia de que la cafeína tiene múltiples beneficios para la salud.

Varios estudios han demostrado que el el café disminuye o retrasa el desarrollo de la enfermedad de Parkinson en los hombres. “Sabemos que esto es efecto de la cafeína”, señaló el doctor Jon A. Stoessl, profesor de neurología y director del Centro de Investigación del Parkinson del Pacífico de la University of British Columbia. Aunque los médicos no recetan café a los pacientes de Parkinson, Stoessl cree que la cafeína puede ser útil para aquellos cuya presión arterial disminuye considerablemente debido a su enfermedad, y en ocasiones aconseja a estas personas tomar el brevaje en las comidas.

Otros estudios han sugerido que la cafeína puede ayudar a prevenir los cálculos biliares y que puede reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer en un 31%. Además, puede mejorar el rendimiento deportivo.

Pero ¡cuidado!: no bebas más de tres tazas de café al día si eres mujer en edad fértil, ya que la cafeína puede aumentar el riesgo de aborto involuntario.

5. Ser una madre trabajadora

Muchos creen que trabajar y cuidar a los hijos puede ser estresante. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Saskatchewan descubrieron que aquellas personas que cumplen un triple rol (matrimonio, maternidad y profesión) son significativamente menos propensos a tener problemas de salud.

Los datos indican que las mujeres trabajadoras son menos propensos a reportar la presencia de una enfermedad potencialmente mortal crónica como el enfisema, diabetes, enfermedades del corazón, además de males crónicos como alergias, migrañas y úlceras. Un estudio similar realizado en Gran Bretaña encontró que 38% de las dueñas de casa eran obesas a los 50 años, en cambio sólo el 23% de las mujeres que habían sido madres trabajadoras lo eran.

Pero ¡cuidado!:Un estudio del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido encontró que las madres solteras que trabajan son menos saludables que aquellas con parejas o mujeres sin hijos, pero sí más sanas que las madres que no trabajaban.

6. Tomar sol

Es cierto que el sol puede tener efectos dañinos en la piel, pero exponerse a éste con moderación, puede ser beneficioso. La luz del sol permite que el cuerpo produzca vitamina D, la que ayuda a desarrollar huesos fuertes y sanos. Además, otros estudios recientes indican que la vitamina D también ayuda a prevenir los cánceres de mama, colorrectal y próstata, así como los trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple y la diabetes tipo 1.

Pero ¡cuidado!: porque los rayos UV tienen un lado oscuro. El cáncer de piel y melanoma, la forma más peligrosa, puede ser mortal. Por ello, es fundamental usar protector solar con un SPF de 15 o más y permanecer en la sombra entre 11 am y 4 pm.

7. Beber alcohol

El vino tinto consumido con moderación ayuda a proteger contra enfermedades del corazón, pero no es su única propiedad. Un estudio de los Países Bajos y la República Checa descubrió que la vitamina B6 presente en la cerveza puede prevenir la acumulación de homocisteína, un aminoácido relacionado con ataques al corazón. Además tanto la cerveza como el vino son elogiados por controlar el colesterol LDL (colesterol malo).

Pero ¡cuidado!: Si bien existe alguna evidencia de que beber moderadamente puede reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares o del corazón, no es recomendable más de un vaso al día para las mujeres y más de dos para los hombres.