Una película de ficción sobre la vida de Estela de Carlotto, presidenta de la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, se estrenará el jueves en los cines de Argentina, en una producción que busca escribir “la verdadera historia”, según su inspiradora.

“Nuestra mayor ambición es que la película contribuya a escribir la verdadera historia”, dijo Carlotto, de 81 años, cuando la semana pasada la película “Verdades verdaderas, la vida de Estela” del director Nicolás Gil Lavedra, fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

El filme reconstruye la vida privada de esta mujer que preside Abuelas de Plaza de Mayo, una organización creada en octubre de 1977 en plena dictadura (1976-83).

Abuelas nació como un desprendimiento de Madres de Plaza de Mayo, cuando algunas madres de desaparecidos pusieron énfasis en la búsqueda de sus nietos, niños secuestrados junto a sus padres o bebés nacidos en los centros de torturas y exterminio; hoy, adultos de más de 30 años.

La paciente labor de 34 años de las Abuelas ha permitido que 105 de unos 500 bebés y niños que fueron robados y apropiados por represores o sus cómplices durante la dictadura, ahora adultos, hayan recuperado su identidad, lo que le dio a la institución un extendido prestigio internacional.

“La película es Estela, pero habla de tantas otras mujeres. Habla de las familias, de las pérdidas. Lo más importante es la dignidad del dolor”, explicó a radio Del Plata la actriz Susú Pecoraro, quien recrea a Carlotto en los últimos 40 años.

Según la protagonista, en este filme “hay muy poco de ficción” ya que reconstruye aspectos íntimos, familiares y políticos de Carlotto, propuesta al premio Nobel de la Paz por su actividad humanitaria.

Junto a Pecoraro, protagonizan el filme los actores Alejandro Awada, Laura Novoa, Fernán Mirás, Inés Effron, Carlos Portaluppi y Rita Cortese.

“Esta es una película para que la memoria exista y muchos chicos de 32 ó 33 años que tengan sus dudas se animen a venir hasta Abuelas”, dijo su presidenta.

Carlotto contó que durante un año se negó a sumarse a la propuesta de Gil Lavedra, porque “no soy nadie extraordinario, soy una más, en soledad nadie puede conseguir nada. Abuelas es algo que hicimos muchos”.

Esta mujer erguida y emprendedora aún busca a su nieto Guido, hijo de su hija Laura, secuestrada mientras estaba embarazada en la dictadura y asesinada luego de dar a luz el 26 de junio de 1978, según el relato de una compañera de cautiverio que logró sobrevivir.

“Toda nuestra trayectoria fue para luchar contra la impunidad (…) sin pensar que sería una misión para siempre”, dijo Carlotto en septiembre pasado al recibir en París el premio Félix Houphouet-Boigny por la Paz otorgado por la UNESCO a la organización Abuelas.