El Tribunal Supremo español absolvió el martes a cuatro guardias civiles condenados a prisión en 2010 por torturas a dos miembros de la organización armada independentista vasca ETA responsables del atentado que mató a dos ecuatorianos en 2006 en el aeropuerto de Madrid.

Los agentes habían sido condenados a penas de cuatro años y medio y dos años de cárcel respectivamente por un tribunal de San Sebastián (País Vasco, norte) en diciembre de 2010 por “torturas graves y lesiones” a Igor Portu y Mattin Sarasola, en el momento de su detención el 6 de enero de 2008 en Mondragón, y posteriormente.

Un total de 15 guardias civiles habían sido acusados pero 11 de ellos fueron absueltos.

Los cinco magistrados de la sala del Tribunal Supremo aceptaron algunos de los argumentos presentados en su recurso por los guardias civiles, que señalaban una “sistemática denuncia de torturas” por parte de los miembros de ETA “como estrategia político-militar y también procesal”, según el texto del veredicto.

“Nadie ha negado la existencia de lesiones en los detenidos”, pero estas pudieron ser causadas por “una detención violenta, al haber huido los miembros de ETA”, en lugar de por torturas perpetradas tras su detención, como afirman los dos etarras, consideró.

Igor Portu y Mattin Sarasola fueron condenados en mayo a 1.040 años de prisión cada uno por su participación en el atentado perpetrado el 30 de diciembre de 2006 en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto madrileño, que puso fin a una tregua de nueve meses de ETA y en el que murieron dos ciudadados ecuatorianos, Carlos Palate y Diego Estacio.

Al día siguiente de su detención, Portu había tenido que ser hospitalizado debido a varias heridas, entre ellas una costilla fracturada.

Considerada organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, ETA es responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco.

El 20 de octubre anunció el “cese definitivo de su actividad armada”.