El jefe del Pentágono, Leon Panetta, defendió este martes la retirada de las tropas estadounidenses de Irak el próximo mes ante las duras críticas de algunos legisladores, diciendo que Estados Unidos tiene que aceptar que Irak era un estado soberano.

Durante una tensa audiencia en la comisión de Defensa del Senado centrada en el repliegue de las fuerzas estadounidenses de Irak, Panetta dijo que Estados Unidos trató de alcanzar un acuerdo para mantener un pequeño contingente de tropas en ese país después del final del año, pero las negociaciones chocaron con la cuestión de la ‘inmunidad legal’ que pretende para los soldados estadounidenses.

En un intercambio subido de tono con el republicano John McCain, que acusa al presidente Barack Obama de abandonar Irak, Panetta dijo que Estados Unidos no puede simplemente decidir lo que quiere sobre Irak.

“Se trataba de negociaciones con un país soberano”, afirmó. “No se trataba de que nosotros les dijéramos lo que íbamos a hacer”.

Aunque el gobierno iraquí estaba dispuesto a adoptar las protecciones legales, Estados Unidos exigía que el Parlamento ratificara las garantías, pero eso resultó demasiado difícil, explicó Panetta.

“Yo no iba a tener nuestras tropas allí… sin las inmunidades”, dijo.

Panetta dijo sin embargo tener confianza en que ese país logrará manejar su seguridad y contrarrestar la influencia del vecino Irán.

Más temprano durante la misma audiencia, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, manifestó su preocupación por el futuro de Irak después del retiro de las tropas.

“Anticipándome a la pregunta de si estoy preocupado por el futuro de Irak, la respuesta es sí”, dijo Dempsey ante los senadores.

Pese a ello, Dempsey dijo estar de acuerdo con la decisión del presidente Obama de retirar el total de las tropas dada la negativa de Irak de darles inmunidad legal.