El primer ensayo con células madre embrionarias humanas para tratar la parálisis fue cancelado debido a su alto costo, dijo la empresa de biotecnología estadounidense a cargo del proyecto, la cual centrará ahora sus investigaciones en tratamientos contra el cáncer.

Geron, una empresa de biotecnología con sede en California (oeste de EEUU), también anunció el recorte de 66 empleos de tiempo completo (38% de su fuerza laboral), según un comunicado en su página web.

“Geron planea cancelar el ensayo de GRNOPC1 para lesiones de la médula espinal hasta contrataciones futuras”, dijo el comunicado. La decisión fue tomada después de una “revisión estratégica” de los costos y de las “complejidades de la regulación”, agregó.

El estudio pretendía incluir hasta 10 personas en el primer ensayo en Estados Unidos de una terapia de células madre en humanos, iniciado en octubre del año pasado. Otra empresa, Advanced Cell Technology, siguió meses más tarde con pruebas sobre la ceguera.

Geron dijo que en su ensayo de fase I, dirigido principalmente a evaluar la seguridad, “GRNOPC1 ha sido bien tolerado sin efectos adversos graves”.

No aclaró cuántas personas recibieron el tratamiento.

La decisión fue recibida con disgusto por un miembro de la junta de la Fundación Christopher y Dana Reeves, que fue creada por el fallecido actor de Superman y su esposa y tiene como objetivo curar lesiones de la médula espinal mediante la financiación de nuevas líneas de investigación.

“Estoy disgustado. Me pone mal”, dijo el directivo Daniel Heumann, citado por el diario The Washington Post.

“Generar esperanzas en la gente y luego hacer esto por razones financieras es despreciable. Nos están tratando como ratas de laboratorio”.

Los que apoyan la investigación con células madre embrionarias humanas creen que el campo es muy prometedor para tratar una serie de dolencias, entre ellas el Mal de Alzheimer y la diabetes.

Sin embargo, la investigación es controvertida, ya que requiere la destrucción de embriones humanos, y los opositores dicen que viola sus principios religiosos y que no es ético.

La investigación con células madre financiada con fondos federales fue prohibida bajo el gobierno de George W. Bush, y aunque el presidente Barack Obama la habilitó en 2009, el tema ha generado una serie de batallas legales.

Los científicos también se han quejado de que una avalancha de patentes en casi todas las etapas del proceso ha hecho casi imposible los avances en su trabajo.