Más de 70 mil clientes de la zona norte de la capital se vieron afectados por el corte de agua potable dispuesto por la empresa Aguas Andinas para la ampliación de un acueducto.

Pese a que esta medida se extendió por 24 horas, el plan de contingencia adoptado por las autoridades sanitarias y la empresa permitió que el corte no generara grandes trastornos durante la jornada del domingo.

Fueron en total 76 mil clientes de la empresa Aguas Andinas que desde la madrugada del domingo se vieron afectados con el corte de agua potable ante los trabajos de ampliación del acueducto Lo Contador.

Las comunas de Renca, Recoleta, Independencia y Conchalí quedaron completamente sin agua, mientras que algunos puntos de Santiago centro anotaron una baja importante en la presión del vital elemento.

Pese al extensivo corte los vecinos no se vieron mayormente afectados, aunque de todas maneras manifestaron su molestia por la suspensión del agua potable.

De manera preventiva Aguas Andinas dispuso de 54 puntos con estanques de entre 500 y 5 mil litros, además del apoyo con camiones aljibes a hospitales, consultorios y bomberos.

Cristián Esquivel, encargado de comunicaciones de Aguas Andina, valoró el plan de contingencia y el cumplimiento de los plazos para la obra.

En tanto la Seremi de Salud, Rosa Oyarce fiscalizó los puntos de abastecimiento de agua, no encontrando problemas sanitarios, salvo el cierre de algunos locales de expendio de comida que no contaban con agua potable.

Aguas Andina indicó que en este caso no se incluyen compensaciones a los afectados ya que se trata de trabajos de mejoramiento con fechas y plazos programados.